El proyecto Tiny House desarrollado por el estudio austríaco DataB, fundado por David Dabic, encarna una nueva manera de concebir la arquitectura residencial contemporánea: compacta, digitalizada y profundamente sostenible. Esta vivienda mínima es el resultado de un proceso que une diseño computacional, producción automatizada y elección consciente de materiales, todo bajo la filosofía File to Factory, eje vertebral de la práctica de DataB.
Materiales naturales, diseño digital
Uno de los elementos más distintivos del proyecto es su fachada, fabricada en Tricoya, un material derivado de la madera acetilada que destaca por su resistencia a la humedad, durabilidad y estabilidad dimensional. “Necesitábamos un producto que nos permitiera realizar fresados complejos y formas geométricas sin comprometer el rendimiento a largo plazo”, explica Dabic. Tricoya también encajó con su enfoque de diseño digital, permitiendo la creación de una envolvente visualmente potente y funcional.
La construcción de la minicasa se desarrolló a través de un flujo de trabajo altamente digitalizado: desde la concepción del diseño hasta la fabricación mediante máquinas CNC. Esta precisión milimétrica fue esencial para alcanzar los niveles de prefabricación requeridos y garantizar que cada componente del sistema de ensamblaje en madera encajara a la perfección.
El desafío más importante, según Dabic, fue escalar rápidamente este proceso a una producción en serie, algo poco común en una startup tecnológica del sector. “Queríamos demostrar que la tecnología puede ser un verdadero facilitador de procesos más eficientes, y en este proyecto lo logramos con creces”, señala.
Minicasas, un fenómeno en auge
Aunque el concepto de minicasas todavía enfrenta retos regulatorios en Austria -especialmente en lo que respecta a permisos y conexión a infraestructuras- su popularidad va en aumento, impulsada por el interés en modelos de vida más sostenibles y minimalistas. Para Dabic, estas viviendas ofrecen soluciones reales a problemáticas actuales como la falta de vivienda asequible o la necesidad de mayor flexibilidad residencial.
El potencial de la digitalización de la arquitectura
Este proyecto no solo representa una microarquitectura innovadora, sino una declaración sobre el potencial de la digitalización en la construcción. Para DataB, el futuro del sector pasa por integrar el conocimiento tradicional con herramientas digitales, lo que representa “una gran oportunidad para conectar a agentes de diferentes campos y tamaños”. La digitalización, sostiene, “permite a las empresas integrar experiencia más allá de sus propios límites organizativos, abriendo nuevo potencial para la colaboración y el crecimiento. ampliando así las fronteras de lo posible en arquitectura”.