La finca de A Panda da Dá, propiedad de Finsa desde 1989, lleva tres décadas siendo la prueba de que es posible producir madera y, a la vez, conservar ecosistemas. El proyecto, que fue siempre pensado para el largo plazo, está ya en una nueva fase: la de pasar de una gestión forestal responsable a impulsar impactos positivos que puedan reactivar el medio rural conectando recursos locales, cadenas de valor y agentes diversos.

Para ello, en marzo de 2024 Finsa y la Fundación RIA, agencia independiente sin ánimo de lucro que contribuye a la investigación, el análisis y la planificación territorial estratégica de Galicia, pusieron en marcha un gran plan para analizar el estado actual y las posibilidades de futuro de la finca. La iniciativa incluyó un concurso de ideas para seleccionar un proyecto arquitectónico que funcionase también como herramienta de planificación.
Como broche de oro al activo año de colaboración entre ambas organizaciones, la fundación inauguró el 28 de mayo de 2025 una exposición en Casa RIA con la historia de A Panda da Dá en estos 30 años y el trabajo realizado entre 2024 y 2025 con la fundación: cómo se analizó la finca y se elaboró el masterplan que “leyó el paisaje, identificó recursos y definió necesidades compartidas”, según recoge el texto introductorio de la exposición, y cómo esta labor conjunta dio paso al concurso internacional de ideas, en el que, aseguran, lo más relevante no es qué proyecto resultó ganador, sino lo que hizo posible todo el proceso: “atraer múltiples miradas profesionales de alto nivel, activar el debate sobre el futuro del predio y crear una base común para la acción”.

La muestra está estructurada en cuatro laboratorios (forestal, planificación, conexiones y diseño), que «aplican cada fase del proceso y muestran cómo la cadena de la madera puede generar valor añadido y cuidar el territorio», señala la Fundación RIA en su web.

Como complemento a la exposición, que se mantendrá hasta el 5 de julio, se están celebrando también una serie de actividades paralelas que profundizan algo más en varios temas relacionados: tres mesas redondas, una sobre la realidad de las comunidades de montes, otra sobre ecosistemas territoriales y otra sobre arte y territorio. Habrá además también una visita a A Panda da Dá bajo el título Experiencias – Inspiración, innovación, aprendizaje.

Se trata, en definitiva, de toda una programación para celebrar y poner en común el conocimiento colectivo surgido gracias al concurso y también tras estas décadas de gestión. Además, la muestra y las charlas proponen mirar hacia un futuro en el que la producción de madera y la conservación y estimulación de los ecosistemas convivan, reactivando y repoblando así las zonas rurales.