Madera pasada por hackatón

Solucionar una cuestión técnica sobre el impregnado de papel en tablero melamínico… en menos de 48 horas. Este fue el reto del Desafío Finsa que el V Hackathon Big Data & Analytics, organizado por el Centro de Excelencia en Inteligencia de Negocio (CEIN) de DXC Technology, propuso a la comunidad interesada en la industria 4.0, la inteligencia artificial y big data durante su edición de 2021.

Entrevistamos a los investigadores del ETSE (Escuela Técnica Superior de Ingeniería) Marcos Fernández, Yago Fontenla, Lorenzo Vaquero y Nicolás Vila, integrantes del equipo que presentó la propuesta ganadora.

 

¿De qué manera habéis enfocado el reto que se os proponía?

Sabemos que hoy en día existen gran cantidad de muebles fabricados con tableros melamínicos. Estos constan de dos componentes: un tablero y el papel decorativo impregnado que lo recubre. Este papel impregnado se fabrica a partir de papel crudo y debe cumplir con unas características específicas de dureza, resistencia a la humedad y al calor, por lo que es crítico controlar todo el proceso.

Estas propiedades del papel impregnado se monitorizan mediante un sensor físico situado al final de la línea de producción, el cual no siempre se encuentra operativo. Es por esto que se nos propuso el reto de crear una especie de “sensor virtual” capaz de predecir las mediciones del sensor físico a partir del resto de señales registradas por la línea de producción. El desafío era doble: por una parte, crear una solución precisa y factible; por otra parte, hacer todo esto en un tiempo muy limitado.

 

¿Cómo habéis planteado la solución a un problema industrial en menos de 48 horas?

Nuestra solución consistió en desarrollar un modelo predictivo basado en redes neuronales, que pudiese funcionar en tiempo real en dispositivos de bajo coste, utilizando computación en el borde. Además, elaboramos una aplicación web para monitorizar los valores de humedad y gramaje del papel, y planteamos los componentes necesarios para desplegar nuestra solución en un entorno real.

Equipo de ganadores del Desafío FINSA: Marcos Fernández, Yago Fontenla, Lorenzo Vaquero y Nicolás Vila.

 

¿Qué creéis que aporta el modelo hackaton en el ámbito académico y en el empresarial?

Es un formato muy enriquecedor tanto para la empresa que plantea el reto como para los propios participantes. Por una parte, las propuestas de los equipos suelen ser muy heterogéneas y creativas, lo que aporta nuevos puntos de vista y, en definitiva, multitud de ideas que la empresa puede llevar a cabo en un entorno real. Por otra parte, el hecho de que el Hackathon otorgue premios y reconocimiento a los ganadores fomenta el espíritu competitivo y da lugar a que se gesten soluciones más elaboradas.

 

¿Qué expectativas profesionales tenéis después de este reconocimiento?

Por suerte, los investigadores en temas afines a la Inteligencia Artificial nos movemos en un ámbito en continua efervescencia que tiene multitud de aplicaciones, tanto en el mundo académico como en la industria. El hecho de que nosotros, que trabajamos en un centro de investigación académica, recibamos este reconocimiento de una empresa tan importante como FINSA, es un paso más de cara a reafirmar que nuestro futuro profesional puede estar en cualquiera de estos dos mundos. O incluso en ambos.