The Line: en línea recta hacia el urbanismo sostenible

¿Cómo será el urbanismo sostenible del futuro? El Gobierno de Arabia Saudí ya está comenzando a construir The Line, una smart city y laboratorio viviente para un millón de personas que aspira a revolucionar la manera de entender las ciudades modernas.

Esta ciudad forma parte de Neom (que significa “nuevo futuro”), una especie de Silicon Valley de 26.000 km2 que aspira a ser polo tecnológico de Arabia Saudí, Jordania y Egipto. The Line incluirá pueblos, ciudades, zonas empresariales, de investigación, para el deporte, entretenimiento y turismo.

¿Dónde se localizará? En una línea recta de 170 km de largo desde las playas del Mar Rojo, atravesando la región de Tabuk de este a oeste. Según estimaciones de los promotores, el 40% de la población mundial podrá llegar a The Line en un vuelo de 4 horas.

 

¿Una ciudad sin coches ni calles?

The Line le dice adiós a planos ortogonales, radiocéntricos o regulares para concebir las ciudades, y le dice hola al diseño lineal. ¿Por qué? Porque esta forma rectilínea garantiza agilidad en el transporte. ¿Y cómo se puede hacer una ciudad tan grande sin coches ni calles? A través de comunidades sostenibles con redes subterráneas de tráfico de alta velocidad. Así se conciben los tres niveles hiperconecados de The Line:

  1. Superficie peatonal alrededor de la naturaleza, no sobre ella. Las ciudades estaban concebidas por y para máquinas y vehículos, llega el momento de hacerlas pensando en las personas.
  2. Subsuelo de servicios públicos, vehículos y estructuras menores.
  3. Segundo subsuelo conformado por movilidad de alta velocidad.
Sistema de red multimodal de The Line

 

La ciudad de todo a cinco minutos

Este nuevo concepto también quiere acabar con los traslados por trabajo. Parte de que donde vives, trabajas y tienes ocio suponga solo cinco minutos a pie, y que el mayor desplazamiento suponga tan solo 20 minutos de trayecto.

Otro punto fuerte de The Line consiste en que todo el sistema gire alrededor de la naturaleza. Además, combina cuatro ecosistemas distintos: costero a orillas del Mar Rojo, desierto costero, montañas y valles.

La ciudad más inteligente

Para conseguir una ciudad sin coches ni calles que permita disponer de todos los servicios a una breve caminata, se necesita mucha tecnología. The Line se compromete además a que todos sus sistemas funcionen con energía 100% renovable.

El innovador urbanismo empleará inteligencia artificial y machine learning para que el 90% de los datos sean analizados con la finalidad de generar un sistema predictivo que mejore los servicios tanto para las personas como para las empresas.

Precisamente, pensando en las oportunidades socioeconómicas, The Line estima la creación de 380.000 puestos de trabajo y contribuir con unos 39.800 millones de euros al PIB nacional hacia el año 2030.

Desde luego, no todo lo que brilla es oro. Quedan incógnitas por resolver como el desarrollo de un transporte ultrarrápido que posibilite circular a los 512 km/h necesarios para viajar de punta a punta de The Line en menos de 20 minutos. También queda por asentar la tecnología necesaria para automatizar una ciudad de tales dimensiones, pero está claro que tanto este proyecto como otros similares (The Invert Chicago) sientan un precedente en el que inspirar el urbanismo del futuro, ¿no?

¿Te irías a vivir a The Line? ¿Te ha sugerido nuevas formas de concebir nuestras ciudades? Cuéntanoslo en redes sociales a través del hashtag #ConnectionsByFinsa.