Seis ciudades bioclimáticas

Recorremos algunas ciudades que se han convertido en ejemplo de urbanismo bioclimático: por sus formas arquitectónicas para aprovechar las condiciones del entorno, el uso de materiales resistentes a las inclemencias meteorológicas o la aplicación de soluciones innovadoras o de arquitectura sostenible para evitar la acumulación de calor.

 

Tenerife: viviendas unifamiliares sostenibles

Al sur de Tenerife encontramos un particular complejo formado por 24 viviendas unifamiliares impulsadas por el Instituto Tecnológico de Energías Renovables (ITER).

Todas las casas se construyeron con criterios de arquitectura bioclimática: se utilizaron materiales reciclados y reciclables; se optimizó su adaptación a las condiciones de un entorno con vientos del noreste casi constantes, gran asolamiento, escasez de lluvias y aridez de su territorio, y se redujeron los consumos de energía.

 

Los Ángeles y Nueva York se tiñen de blanco

El blanco se hace hueco en las grandes ciudades de Estados Unidos. Los Ángeles y Nueva York se pintan de colores claros para mitigar las altas temperaturas.

En Los Ángeles se cubrieron las calles de cada uno de sus quince distritos con CoolSeal, un material que refleja los rayos del sol. El objetivo: reducir en tres grados la temperatura media de la ciudad en dos décadas.

En el caso de Nueva York se puso en marcha la iniciativa Cool Roof. Miles de personas voluntarias pintaron de blanco los techos oscuros de los edificios para reflejar el sol y evitar la acumulación de calor.

En el caso de Nueva York se puso en marcha la iniciativa Cool Roof. Miles de personas voluntarias pintaron de blanco los techos oscuros de los edificios para reflejar el sol y evitar la acumulación de calor.

Tel Aviv, el estilo Bauhaus se adapta al clima

La Ciudad Blanca de Tel Aviv es otro ejemplo de urbe bioclimática. Sus más de 4.000 edificios de estilo Bauhaus se adaptaron al clima árido de la zona.

Los colores claros reflejan el calor. Las paredes protegen las casas del sol y las pequeñas ventanas empotradas limitan el deslumbramiento. Balcones largos, estrechos y en sombra permiten disfrutar de la brisa que sopla desde el mar. Los techos planos proporcionan un área común donde socializar en el fresco de la noche. Los edificios se levantan sobre pilares que permiten que el viento circule y enfríe los apartamentos.

 

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Casas encaladas de Santorini

Aunque las famosas casas encaladas de Santorini podrían tener un origen sanitario para prevenir el contagio de enfermedades, lo cierto es que también han permitido a la ciudadanía protegerse de los calurosos veranos griegos. Las viviendas, pintadas de blanco y azul, reflejan la luz haciendo de las casas lugares resistentes al calor y dando una mayor luminosidad a la isla.

 

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La piedra volcánica que hace resistente a Arequipa

Si en Santorini el color permite a la ciudad adaptarse a las condiciones del clima local, en Arequipa, Perú, lo que caracteriza a su urbanismo es el material.

Situada junto al volcán Misti, sus edificaciones están construidas con piedra volcánica blanca que se extrae de las canteras próximas. Este material presenta una textura blanda, ligera y resistente a la intemperie, por lo que surgió como solución estructural antisísmica.

 

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