Japandi: un viaje de Japón a Escandinavia

Japandi mezcla lo mejor del hygge escandinavo y el wabi-sabi japonés en un estilo de decoración que combina simplicidad y elegancia, comodidad y funcionalidad, para crear interiores serenos y armoniosos en los que nos sintamos a gusto con nosotros mismos.

Hygge + Wabi-Sabi = Japandi

La fusión entre el diseño escandinavo y el diseño japonés tiene un nombre: Japandi. Su influencia ha llegado incluso al Salone del Mobile de Milán. Estamos seguros que Marie Kondo aprobaría esta tendencia decorativa que crea un entorno ordenado y agradable, reduciendo la decoración a lo esencial y escondiendo a la vista lo que no lo es, llevando la armonía y la autenticidad a todos los aspectos de nuestro día a día.

Delicado, elegante, auténtico… Así es el japandi que, más allá del interiorismo, es una filosofía de vida que combina el espíritu zen japonés y la búsqueda de la serenidad como clave para lograr la felicidad. Este estilo tiene algo del Wabi-Sabi japonés y del minimalismo hygge.

Tendencia Japandi en interiorismoClaves del japandi en interiorismo

Materiales naturales

El japandi combina la tradición japonesa y la modernidad escandinava, pero siempre empleando materiales naturales, nobles y sostenibles. La madera es una de sus bazas, tanto en mobiliario como en suelos o revestimientos, junto a la cerámica y los textiles artesanales en complementos. En ellos se aprecian sus particularidades, como los nudos o grietas de la madera, ya que no se busca la perfección (¡puro Wabi-Sabi!).

Simplicidad

En el estilo japandi menos es más, por eso cuenta con grandes espacios despejados, que toma del estilo escandinavo, a los que incorpora pocas piezas de mobiliario de calidad, funcional y de líneas simples. Incorpora los muebles bajos japoneses, que nos ayudan a sentirnos conectados con la tierra.

Colores suaves y profundos

La paleta de color del japandi combina lo mejor de ambos mundos. Las tonalidades más frías y neutras de la estética escandinava se enriquecen con tonos más cálidos y profundos de la tradición japonesa, como como el verde botella, el azul marino o el gris antracita. Pero lo que domina son los suaves tonos pastel y las gamas que recuerdan a la naturaleza, como las terracotas. En la madera, las tonalidades más claras del roble típico del estilo nórdico conviven con otras más oscuras, características de los interiores japoneses.

Huye de lo superfluo

El funcionalismo del mobiliario se extiende a toda la decoración: cada elemento tiene un lugar y un propósito. Nada de estanterías repletas de objetos. Un jarrón artesanal y unas sencillas flores puede ser suficiente. Lo mismo ocurre con las paredes, donde lo habitual es situar una sola pieza para darle el protagonismo que merece.

Piezas artesanales

Una de las características que da valor a las piezas empleadas en este estilo es que sean hechas a mano con materiales naturales, valorando la exclusividad y emoción que transmiten los objetos artesanales. Recuerda la teoría Wabi-Sabi: la belleza está en las imperfecciones y estas piezas siempre serán únicas.

Incorpora la naturaleza

Entre sus elementos decorativos destaca el empleo de plantas y flores, símbolo de vida, en contraste con los materiales desnudos que emplea. Pero siempre con mesura, no conviertas tu salón en un invernadero.

¿Te has quedado con ganas de más?

En Pinterest puedes encontrar multitud de tableros sobre esta tendencia o también puedes seguir las publicaciones de Instagram con la etiqueta #Japandi.