El fenómeno de los eSports

Los eSports o deportes electrónicos se han convertido en un fenómeno que congrega masas alrededor de sus retransmisiones. Pero, ¿qué son los eSports?

¿Qué son los eSports?

Según la Federación International de eSports, un eSport es un deporte de competición practicado en un entorno virtual en el que se ejercitan habilidades físicas y mentales para conseguir la victoria siguiendo unas reglas. En resumen, competiciones de videojuegos que enfrentan a jugadores amateurs o profesionales, también llamados gamers.

Estas competiciones existen desde hace años y en países como Corea del Sur, referencia mundial en este ámbito, los deportes electrónicos hace décadas que son considerados más como un trabajo que como un hobby y cuentan con su propia regulación desde el año 2000. En el resto del mundo han experimentado un crecimiento exponencial durante los últimos años que los ha convertido en un fenómeno de masas que mueve importantes cantidades de dinero.

 

Las cifras millonarias de los eSports

Las competiciones de eSports son capaces de llenar grandes estadios, como cualquier final de la Champions. Por ejemplo, las cifras de audiencia del último Campeonato Mundial de League of Legends ponen los pelos de punta: más de 100 millones de fans vieron el campeonato, que alcanzó un pico de 44 millones de espectadores concurrentes durante la final. Se consolida así como el eSport más popular. Celebrado en el AccorHotels Arena de París, ante más de 20.000 espectadores.

Más allá del popular LoL existen tantas ligas y campeonatos de eSports vinculados a diferentes juegos que resulta casi imposible contabilizarlo. Por ejemplo, según la Asociación Española de Videojuegos, en España hay actualmente tres ligas profesionales y un número similar de torneos, pero hay cientos de competiciones amateur.

Según los datos de Newzoo en 2019 los eSports han alcanzado una audiencia mundial de 458 millones de personas en todo el mundo, resultado de la suma de 201 millones de seguidores y 252 millones de espectadores ocasionales. Y esto se traduce en dinero. En 2019 lo deportes electrónicos han generado más de 1.000 millones de dólares, lo que supone un crecimiento del 26,7 % respecto a 2018, y las previsiones indican que en 2022 podría alcanzar los 1.800 millones.

 

Del jugador aficionado al profesional

¿Qué hace falta para pasar de ser un jugador aficionado que juega en el salón de su casa a un pro gamer? Lo fundamental es una combinación de talento y entrenamiento. Tan solo los mejores consiguen ser fichados por alguno de los equipos profesionales, donde su salario anual puede llegar a los más de 3 millones de dólares anuales de Kuro Takhasomi ‘KuroKy, jugador de DOTA2

Los equipos suelen contar con espacios creados para ellos, las gaming houses. Estos lugares están diseñados siguiendo una doble función: servir de residencia y lugar de entrenamiento para los miembros del equipo y también como lugar de encuentro con promotores, fans… La imagen es muy importante: en los millones de vídeos subidos a Youtube por los equipos tiene que reconocerse al primer vistazo donde están.

Para la interiorista Beatriz Coloma Castaño, de Minibau, autores del diseño de la gaming house de Team Heretics en Madrid, “las gaming house son fundamentales para los esports, ya que algunas ligas obligan a los jugadores a vivir en el lugar donde compiten. Serían una mezcla de residencia deportiva y oficina del siglo XXI”.

 

eSports en femenino

Como en otros deportes, la entrada de la mujer ha sido paulatina pero experimenta un crecimiento constante. La audiencia femenina se acerca ya a un tercio del total y entra ahora con más fuerza en el lado de los gamers. Siempre ha habido jugadoras profesionales al nivel de los masculinos, pero ahora  comienzan a nacer los primeros equipos profesionales femeninos como Zombie Unicorns, Asus Rog Army y Penguins.

 

¿eSports, deporte olímpico?

¿Se puede llamar deporte a una competición entre dos equipos que compiten sentados en sillones ergonómicos ante pantallas de televisión? En abril el Comité Olímpico Internacional emitía un comunicado en el que calificaban la competición dentro de los eSports como una ‘actividad deportiva’, “ya que los jugadores se preparan y entrenan con una intensidad que puede compararse a la de los atletas de los deportes tradicionales”.

Esto sería el primer paso para ser considerado deporte, pero en el camino hay varios obstáculos. El primero, que el contenido de los juegos no puede infringir los valores olímpicos, algo difícil de compatibilizar con videojuegos como Call of Duty, que fomentan la violencia. También diferentes atletas se han manifestado en contra, al considerar que los entrenamientos de un gamer no se pueden equiparar a la actividad física de un deportista olímpico. Sin embargo, los eSports estarían en la línea de deportes como el ajedrez, donde lo determinante es el factor mental.

¿Veremos tal vez a los eSports formar parte de los próximos Juegos Olímpicos de París 2014?