CONEXIÓN CON… MIRIAM ALÍA, diseñadora de interiores: “El color es el alma de cualquier espacio”

Diseñar en escala de grises no es la tónica de Miriam Alía, interiorista incluida en la lista AD100 2025. Defiende el color como el alma de un espacio, y lo combina con materiales locales y sostenibles. Analizamos las tendencias, la incidencia de la tecnología y sus fuentes de inspiración en esta CONEXIÓN CON… una amante de la explosión cromática -y de las antigüedades-.

Eres especialmente reconocida por tu pasión por el estudio del color. ¿Qué impacto tiene el color en el interiorismo? 

El color es el alma de cualquier espacio. Tiene la capacidad de transformar ambientes, de crear sensaciones y de comunicar sin palabras. En interiorismo, el color no solo influye en la estética, sino en el bienestar emocional de las personas. Un color puede hacer que un espacio se sienta acogedor o frío, estimulante o relajante. Es una herramienta poderosa que siempre debe ser utilizada con una intención clara, ya que cada tono provoca una reacción emocional diferente en quienes habitan esos lugares.

Echando la vista atrás… ¿De qué proyectos estás más orgullosa y por qué?  

No podría quedarme con uno, me gusta pensar que todos tienen algo especial, en donde hago nuevos diseños nunca vistos, o encuentro nuevos materiales o revestimientos con los que sorprender. Quizá una de las experiencias más increíbles fue hacer un piso en Oko Tower, en Moscú.

 

¿De qué forma afrontas un proyecto de interiorismo? ¿Cuánto influyen factores como la localización, estéticas locales o los materiales de proximidad? 

Cuando afronto un proyecto de interiorismo, siempre lo hago con una visión integral, teniendo en cuenta tanto las necesidades funcionales como las emocionales del espacio. La localización es fundamental, ya que no se trata solo de crear un diseño bonito, sino de entender el contexto del lugar, las tradiciones, el clima y la cultura local. Los materiales de proximidad son esenciales, porque no solo tienen un menor impacto ambiental, sino que también aportan autenticidad al proyecto. Siempre trato de conectar con el entorno y utilizar lo que la naturaleza o la historia del lugar me ofrece.  

 

¿Qué tendencias ves en auge en diseño de interiores? 

En los últimos años, he visto un movimiento hacia la personalización y la sostenibilidad. Los espacios ahora buscan ser más auténticos, reflejando la personalidad de quienes los habitan. Materiales naturales, como la madera, la piedra o el barro, están tomando mucha fuerza, así como la integración de elementos naturales dentro del diseño. También hay un retorno al pasado, pero con una mirada contemporánea, recuperando estilos antiguos y fusionándolos con elementos modernos.

En Connections by Finsa hablábamos de que existe una corriente que apuesta por lo monocromo (beige, tonos tierra…), pero que en próximos años tendremos una explosión de color. ¿Cómo lo analizas tú?  

Creo que el monocromo y los tonos neutros siempre serán clásicos, pero también es cierto que estamos viviendo un momento de revalorización del color. El color tiene un gran poder emocional, muchas personas buscan en él un medio de expresión y de energía. La explosión de color que se avecina tiene que ver con el deseo de romper con lo que se considera «seguro» y adentrarse en lo inesperado. Va a ser un cambio positivo que nos permitirá jugar con más libertad y creatividad en los espacios.

 

¿Cómo está transformando la tecnología (softwares, inteligencia artificial…) el interiorismo?  

La verdad es que es una pasada, cada vez hay más herramientas y nuevas oportunidades a la hora de diseñar. En el estudio trabajamos mucho con la inteligencia artificial, es increíble, no hay límites, te ayuda a abrir más la mente y a agilizar muchos procesos de trabajo.

 

¿Qué impacto tienen formaciones no regladas como tu curso en Domestika u otras colaboraciones con distintas entidades? ¿Cómo crees que ayudan a complementar el perfil profesional una vez has terminado los estudios reglados?  

Las formaciones no regladas son una excelente oportunidad para complementar la tradicional. Los cursos y colaboraciones como los de Domestika ofrecen una mirada más práctica, realista y accesible sobre cómo aplicar el conocimiento en el mundo real.

¿De qué forma sigues mejorando como interiorista? ¿Tienes alguna metodología? ¿Te inspiras más en redes sociales, viendo proyectos…? 

Me considero una eterna aprendiz. Siempre busco nuevas formas de enriquecer mi conocimiento. Aunque las redes sociales son una fuente constante de inspiración, trato de no depender exclusivamente de ellas. Prefiero investigar, viajar, ver exposiciones, leer libros y aprender de otros profesionales del sector. 

Cada proyecto es una oportunidad para mejorar, y me gusta mantenerme abierta a nuevas experiencias y enfoques. Mi metodología es siempre la de observar profundamente, estudiar, experimentar y, cuando algo no funciona, aprender de esos errores para crecer.

 

¿Cómo alimentas tu creatividad? 

La creatividad se alimenta de la curiosidad. Me gusta rodearme de estímulos diversos: arte, naturaleza, viajes, música, conversaciones con otros perfiles creativos. Creo que es importante desconectar y permitir que las ideas fluyan sin presiones. A veces, la creatividad surge en los momentos menos esperados. También disfruto mucho de los procesos colaborativos, ya que las ideas de las demás personas pueden ser un gran disparador para nuevas propuestas. La clave está en mantener la mente abierta y ser receptiva a todas las influencias que puedan enriquecer tu trabajo.