Coliving. El modelo residencial flexible

¿Es el fin de una era para la vivienda plurifamiliar? Cuanto menos, hay un cambio de paradigma sobre este modelo que en los últimos años parecía ser la norma dentro del sector inmobiliario. Repasamos el estado actual, ventajas, características únicas y retos del coliving (y otras tipologías de espacios residenciales).

 

El momento de los nuevos modelos residenciales

Aunque no se trata de que el build to sell, build to rent y las viviendas plurifamiliares estén en desuso, los nuevos modelos residenciales están marcando tendencia, destacando la flexibilidad que aporta uno de ellos, el coliving, gracias a las demandas de una población caracterizada, cada vez más, por el nomadismo.

A día de hoy, existen tres categorías en tendencia: cohousing, senior living y coliving. ¿En qué se diferencian? Mientras que las dos primeras se basan en un sistema de propiedad, el coliving consiste en alquiler. El cohousing es una asociación en forma de cooperativa a través de la que una serie de personas construyen sus viviendas para habitarlas en comunidad de una forma específica: bioconstrucción, edificios en madera, áreas colaborativas… Por otra parte, el senior living, centrado también en el cooperativismo, añade a este paradigma servicios asistenciales para personas mayores o con necesidades específicas.

En último término, el coliving o flex living se entiende como una evolución de la residencia de estudiantes, donde podemos encontrar servicios como coworking, lavandería, cine… y con un foco claro en trabajadores entre 25 y 45 años. Vamos a centrarnos en los avances en este modelo.

Kora Green City. Imagen cedida por Kategora.

 

¿Por qué está en auge el coliving?

En un momento en el que el alquiler resulta complicado, tanto por oferta como por equipamiento, sumado a un crecimiento exponencial de la movilidad, el coliving proporciona una respuesta aunando la intimidad personal de la que se dispone en una casa con las ventajas de un hotel y un espacio de interacción social.

El coliving se perfecciona de esta forma en términos económicos: optimización de costes a través del volumen y la industrialización, además de la estandarización del mobiliario (sin renunciar al diseño). A mayores, se añaden servicios comunes como la limpieza semanal del apartamento, internet, plaza de garaje, alquiler flexible… De esta forma, se trasciende una propuesta de vivienda en la que el único espacio en común es una escalera.

Kora Green City. Imagen cedida por Kategora.

Ventajas de un coliving frente a vivienda plurifamiliar

El coliving intenta aunar todas las ventajas de vivir en una ciudad con el aire puro y el compartir en comunidad de un entorno rural, como en los pueblos. “Estos modelos están pensados para quien decide vivir sin ataduras en cuanto a ubicación se refiere, con los beneficios de un vecindario con servicios seguro, saneado, sin derramas…” detalla Sara Orcasitas, product manager de Kategora, promotora del coliving Kora Green City, otro de los grandes ejemplos en nuestro país.

Kora Green City. Imagen cedida por Kategora.

 

El aspecto social es uno de los más relevantes en este prototipo de hábitat. Desde Kategora inciden en que “los encuentros que se producen en nuestros complejos cruzan vidas, ideas y objetivos, lo que enriquece a las personas que habitan ese coliving”, explicita Orcasitas. Aclara que, además “cada vez hay menos distancia entre jóvenes y mayores, pues buscamos intimidad, autonomía, compañía, aprendizaje, diversión… y, en todo caso, lo que condiciona se encuentra el estado físico, no el mental. Aquí entran los matices en cuanto al diseño del coliving”, argumenta.

Kora Green City. Imagen cedida por Kategora.

 

Espacios únicos de un coliving

Precisamente, el diseño del coliving presenta unas áreas únicas por los objetivos que persigue. Estos proyectos se caracterizan por los siguientes espacios:

  • Ágora: viene del enfoque workplace, y consiste en un recurso para aglutinar en su graderío a un gran número de personas en una zona reducida. Su finalidad puede ser organizar sesiones de cine, formaciones… y se distingue como el signo de identidad de un coliving, ya que es lo que le proporciona actividad por medio de la gestora del coliving.
  • Zonas para estar o comer compartidas con cocina, espacios exteriores…
  • Cocinas, lavanderías o terrazas comunes.
  • Mesas para coworking o híbridas.
  • Gimnasio de pequeño tamaño.
Kora Green City. Imagen cedida por Kategora.

 

Retos y oportunidades

La regulación y la inversión son los grandes retos del coliving en España. En primer término, solamente se han legislado en Barcelona y en Madrid, por lo que queda gran parte del territorio sin delimitar sus usos. La segunda cuestión es que construir un coliving requiere una notable inversión, si bien esto puede ser leído a su vez como una oportunidad, pues reduce las unidades de alojamiento (en algunos casos solo a habitaciones) y se apuesta por las zonas comunes.

Kora Green City.  Imagen cedida por Kategora.

 

En cuanto a las oportunidades, este modelo supone una explosión en lo decorativo, que hará que las zonas de convivencia tengan notas de color y mezclas de materiales que no se suelen encontrar en otros tipos de hábitat: melaminas, chapas… Como sintetiza Sara Orcasitas, “no puede haber belleza sin firmeza o utilidad”.

Otro de los beneficios a futuro se encuentra en el aprovechamiento de los colivings como recursos turísticos, bajo la seña de vivir como una persona local. “Esto alcanzaría su máximo esplendor cuando un coliver se convierta en afitrión y brinde sus consejos a un turista recién llegado”, detalla Orcasitas.