Coachella, Tomorrowland, Elrow … son algunos de los festivales de música más importantes a nivel internacional, pero ¿apuestan solo por el sonido? No. La imagen, la escenografía y las infraestructuras destacan igual que sus carteles llenos de famosos artistas.
Coachella: azar y juego
En el desierto de Colorado (Estados Unidos) se celebra Coachella, uno de los festivales más grandes y reconocidos del mundo. ¿Quién no ha visto su icónica noria? En cada edición, nuevas estructuras se convierten en las más fotografiadas del recinto. En 2022, uno de los elementos más destacados fue “The Playground”, una instalación de Architensions. “Está inspirado en New Babylon, de Constant Nieuwenhuys, una ciudad de improvisación, azar y juego como alternativa crítica a las cargas impuestas por la producción”, explica el estudio de arquitectura.
Ver esta publicación en Instagram
Tomorrowland: arte y fantasía
El festival belga Tomorrowland es el rey de la escenografía. Todos los años crean un cuento de hadas que llena de magia la localidad de Boom. Antes de esta edición presentaron “The Stairway to Unity”, una obra de arte de 60 metros de largo, realizada con más de cinco millones de piezas de mosaico cortadas a mano y horneadas tradicionalmente. Esta escalera representa la unidad, uno de los valores que promueve el festival al reunir a personas de más de 200 países diferentes.
Elrow: el jardín de las delicias revisitado
Elrow es una de las marcas más reconocidas en el mundo del entretenimiento con sus fiestas temáticas, sus festivales y montando sus propios escenarios en otros eventos. Por primera vez, este año trajeron a Madrid su edición “town”. Allí, el artista multicolor Okuda San Miguel montó su “Kaos Garden”, una recreación de la obra la obra El jardín de las delicias, que se convirtió en un escenario único.
Ver esta publicación en Instagram
¿Por qué los festivales de música apuestan por la arquitectura? No te pierdas nuestro reportaje sobre estos eventos.
