Construcción industrializada: el futuro se edifica en presente

La arquitectura y la construcción como sector están experimentando una revolución que pivota alrededor de tres ejes: la industrialización, la digitalización y la sostenibilidad. Actualmente, ya tenemos ejemplos que están abriendo camino en un cambio de rumbo que no tiene marcha atrás.

¿Qué es la construcción industrializada?

La construcción industrializada es aquella en la que edificamos a través de componentes industrializados. No es, de inicio, una casa prefabricada, algo que suele generar mucha confusión. Te lo explicamos. La industrialización se puede atajar desde dos perspectivas:

  • Industrialización 2D: se plantea el proyecto en planos 2D para emplear componentes industrializados como la estructura, la fachada, acabados interiores… Su posterior ensamblaje en obra crea un activo inmobiliario que no necesita de todos los gremios en el mismo espacio, lo que se sale de la concepción tradicional, caracterizada por ser más costosa e ineficiente.
  • Industrialización 3D: se trata de la auténtica revolución, en la que, tras la creación de componentes industrializados en fábricas, estos se llevan a una cadena de ensamblaje que genere módulos industrializados en 3D. Esto es, cajas en 3D que ya contienen los componentes en 2D ensamblados en su totalidad. Finalmente, ese módulo llega a la obra y se puede montar uno sobre otro, escalándolos en altura.

Por tanto, tendremos algunas casas prefabricadas que encajen en el modelo de industrialización 2D y otras en el de 3D, según si se introduce un actor en la cadena de suministro que se encargue de generar los módulos industrializados. Ya existen ensambladores de módulos 3D, pero uno de los grandes retos es conectar a toda esa cadena de fabricantes, ensambladores y proyectistas. ¿De qué manera podemos hacerlo? Aquí entra el segundo elemento de la ecuación: la digitalización.

 

La digitalización de la construcción: clave para conectar a toda la cadena

El sector de la construcción debe verse en el espejo del mundo del automóvil, donde la digitalización favorece la creación de modelos de coches cada vez más innovadores y autónomos.

Los archivos digitales BIM (Building Information Model) permiten que profesionales de la arquitectura trabajen virtualmente un modelo donde van insertando componentes digitalizados. Ese modelo virtual absorbe la información que posteriormente se usa tanto para ejecutar la obra como para el posterior mantenimiento del edificio. A través de un gemelo digital del proyecto que contenga toda la información de la estructura, la empresa que se encargue del mantenimiento podrá ocuparse de esta tarea de una manera sencilla, rápida y económica.

Esta digitalización involucra, idealmente, a un área digital de telecomunicaciones, informática o big data dentro de los proyectos. Así se podrá integrar el producto digitalizado y se facilitará la interconexión de la cadena de suministro.

¿Qué papel juegan los materiales en la construcción industrializada?

El tercer eje, el de la sostenibilidad, recae en la hibridación de materiales como solución. Esto supone saber dónde aporta la diferencia cada producto según sus bondades y la combinación entre ellos, considerando sus características técnicas y mecánicas. Son conocidas las estructuras de acero y madera, estructura metálica y CLT, o de hormigón y madera.

Además de su hibridación y combinación, se destaca la optimización del uso de cada material. La circularidad es irrenunciable, y es que tengamos en cuenta que la construcción es la responsable del 30% de emisiones mundiales de CO2. El compromiso está en poder desmontar y montar componentes en otro sitio, lo que supone que desde el propio diseño de los materiales cada fabricante conciba cómo se fomentará la reutilización.

Este nuevo escenario trae consigo los codesarrollos de productos, que obligan a innovar de forma colaborativa y potencian la interconexión de toda la cadena de suministro. Desde la base de la fabricación, se pensará en proyectos muy concretos: sistemas de fachadas, mobiliario urbano… y a partir de la detección de esa necesidad, se creará un grupo de trabajo en el que se impliquen distintos actores según la valía que puedan aportar, con el objetivo de sacar esa solución demandada por el mercado.

 

¿Cuáles son los retos de la construcción industrializada?

Toda esta colaboración e hibridación requieren primeramente de equipos formados en disciplinas que necesitan actualizarse. La Formación Profesional Dual es punta de lanza, y desde el sector se llama a ensambladores y fabricantes de componentes como profesionales del futuro.

Además, esta nueva fuerza de trabajo tendrá una relación directa entre el tipo de material y el sistema en el que se inscribe, por lo que se combinará el conocimiento de sistemas y productos con la capacidad de utilizarlos y montarlos. La robotización permitirá también la incorporación de la mujer a puestos de trabajo más tecnificados donde la fuerza no será un requisito indispensable.

Por último, el tándem público-privado será esencial. En primer término, estableciendo como requisito desde el ámbito institucional la exigencia de construcciones industrializadas para fomentar este sistema. Por otra parte, las empresas privadas de diseño de producto tendrán que involucrar a estudiantado en formación, ya que la cadena de valor debe estar conectada desde el principio y desde la base: escuelas de diseño industrial, de producto… todos deben coordinarse y trabajar de forma transversal.

 

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