La ciudad de los 15 minutos: ¿Una realidad factible?

En la actualidad, las ciudades producen el 60 % de las emisiones de gases de efecto invernadero, según estiman las Naciones Unidas. Teniendo en cuenta que, también según la ONU, la población urbana va a seguir creciendo sin pausa en las próximas décadas, en los últimos años han surgido numerosas propuestas urbanísticas que buscan hacer estos lugares más sostenibles y habitables. Una de esas propuestas es la ciudad de los 15 minutos.

¿Qué es la ciudad de los 15 minutos?

La idea principal del concepto, introducido en 2016 por el urbanista Carlos Moreno, consiste en asegurar que la población tenga en un radio de 15 minutos a pie o en bicicleta servicios básicos como escuelas o centros sanitarios, comercios, parques, opciones de entretenimiento y ocio e incluso sus entornos de trabajo.

El objetivo es reducir los desplazamientos en coche, mejorando así la calidad del aire del área, la salud de la población y la habitabilidad de los barrios.

 

¿Qué características tiene la ciudad de los 15 minutos?

La ciudad de los 15 minutos es una vuelta a la vida en los barrios. En lugar de un centro en el que se encuentran todos los servicios o una distribución en la que en una zona están las residencias y en otra, por ejemplo, las oficinas, la ciudad de los 15 minutos propone un modelo policéntrico en el que en todos los barrios hay de todo.

Al promover los desplazamientos a pie o en bicicleta, la propuesta busca —además de la sostenibilidad medioambiental— poner a las personas en el foco, y no a los coches. Las intervenciones urbanísticas ligadas a este modelo fomentan también la interacción social, gracias a la instalación de zonas verdes, bancos y, en definitiva, áreas en las que se puede estar. Son también urbes con una mayor densidad de población, necesaria para hacer posible que en ese cuarto de hora estén todas las necesidades cubiertas. Otra característica fundamental es un impulso al transporte público eficiente, imprescindible para trayectos más largos.

 

Críticas a las ciudades de los 15 minutos

No todo el mundo está de acuerdo con las bondades de este tipo de ciudad. Entre las críticas principales se argumenta que, al propiciar que la gente salga lo menos posible de sus barrios, aumentarán la gentrificación y las desigualdades sociales. Para evitar esto, suele estar contemplado que en cada microcentro haya viviendas para distintos niveles adquisitivos. Además, se critica que es poco factible, tanto por el hecho de que los desplazamientos principales son para ir al trabajo y es complicado que todo el mundo consiga uno en ese radio de 15 minutos, como por la configuración actual de muchas ciudades, que requerirían grandes cambios e intervenciones. También se critican las dificultades que crea a las personas que prefieren ir en coche.

 

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En los últimos años, las ciudades de los 15 minutos también han sido diana de teorías conspiratorias sin base real, como que serán utilizadas para restringir los movimientos de las personas.

 

Ejemplos de proyectos de ciudades sostenibles

Son ya muchas las urbes que han implementado este modelo o alguno similar. Además de París, donde nació el término, también se están dando pasos en este sentido en Melbourne (aquí es un modelo en 20 minutos, pero ese tiempo incluye también la vuelta al domicilio), Barcelona con sus supermanzanas, Portland, Shanghái o Bogotá, entre otras.