Tras eliminar las barreras físicas de nuestras ciudades, toca superar las sociales. El urbanismo, como materia viva que se amolda a la habitabilidad, se ve naturalmente influido por los cambios y los movimientos sociales. No iba a ser menos con el feminismo tras el gran impulso experimentado durante 2018 -al menos en cuestión de visibilidad-. Por ello, se convierte en una perspectiva que se tiene en cuenta en las concepciones arquitectónicas de nuestras ciudades.
![Hacia un urbanismo “degenerado”](https://www.connectionsbyfinsa.com/wp-content/uploads/2019/02/urbanismo-con-perspectiva-de-genero-01-786x441.jpg)