¿Cómo diseñar los espacios deportivos?

Las instalaciones destinadas a la actividad física han destacado siempre por su confort y practicidad. Sin embargo, a estas características se ha ido añadiendo en los últimos años otra más: una estética cuidada.  Actualmente, la arquitectura de los lugares enfocados al ejercicio muestra un mobiliario funcional en el que la belleza no tenga por qué quedarse en un segundo plano. Versatilidad, introducción de nuevos materiales, variación de formas tradicionales, fusión de espacios o sostenibilidad son algunas señas de identidad del diseño más deportivo.

 

Pabellones deportivos: juego de formas y color

En Luanda, la capital de Angola, se celebró en 2013 el primer Campeonato Mundial de Hockey sobre Patines. Para un evento de tal magnitud, el estudio Berger Arquitectos diseñó un pabellón con capacidad para 12.000 personas. Las instalaciones constan de distintos módulos intercambiables, bancos retráctiles para variar el tamaño de las pistas según las necesidades y pasarelas exteriores que conectan los cuatro pisos. Gracias a una instalación de luces led de colores variables el edificio se resalta el atractivo del edificio.

Perth Arena. Fotografía: Peter Bennetts

También en 2014, pero en esta ocasión en Australia, se construyó el Perth Arena. Su elemento más destacado es el extenso techo retráctil que se abre en unos minutos y permite que el interior se llene de luz natural. En su exterior, una fachada en Alucobond  permite un juego visual de estructuras. Además, baño de blanco y negro con toques de azul y amarillo consuman la fachada de un edificio colosal y camaleónico.

Pabellón de Luanda. Fotografía: Fernando Guerra

 

Deporte, naturaleza y diseño

Un proyecto más que innovador es ‘El Anillo’, centro internacional de innovación deportiva, ideado por José María Sánchez García. El edificio de 200 metros de diámetro está construido en una península en Guijo de Granadilla (Cáceres). Se trata de un espacio centrado en la práctica, la formación, la investigación y el desarrollo de deportes relacionados con la naturaleza. Su privilegiado entorno precisaba de unas características especiales. Por eso en la elección de los materiales se optó por un acero inoxidable de un tono y un brillo muy concretos, para que su integración en este paraje fuera lo más simbiótica posible y que las aves de la zona no se vieran perjudicadas. Vanguardia y responsabilidad medioambiental no tienen por qué estar reñidas.

El Anillo. Fotografía: Finsa

 

Estadios: el gran escenario del deporte

En Madrid, el nuevo Estadio del Atlético de Madrid, el Wanda Metropolitano, es otro ejemplo de arquitectura reconocible. Su imagen es inconfundible, fundamentalmente por la monumental cubierta  blanca de doble anillo bordeada en rojo, que se asienta sobre las gradas como una extensa protección.  Además de su diseño singular, la eficiencia es otra característica: es el primer estadio del mundo con una tecnología íntegra LED.

Cruz y Ortiz Arquitectos se encargaron de hacerlo posible. Y si hablamos de estadios no podemos dejar de nombrar el Estadio Nacional de Beijing, también conocido como Nido de Pájaro, una de las referencias contemporáneas del diseño de estadios. Fue construido para los Juegos Olímpicos de 2008, aunque la propuesta es tan actual que podría tratarse de un diseño más reciente. Sus estructuras de acero al aire son, sin duda, sus señas más características.

 

Confía en la calidez de la madera

El empleo de materiales íntegros en ciertas construcciones es otra característica de la arquitectura deportiva más actual. El Centro Ecuestre ubicado en Cabo do Mundo, Leça da Palmeira (Portugal), es una muestra de ello. Diseñado por Carlos Castanheira y Clara Bastai, su estructura está construida al completo en madera, lo que dota a las instalaciones de una palpable calidez y sensación de confort.

Centro Ecuestre en Portugal. Fotografía: Fernando Guerra

También en Portugal, el hotel Feelviana es otra muestra de que la madera ha venido para quedarse. En este caso, el pino silvestre y el cedro, junto a extensos vidrios, conforman la imagen predominante. No es de extrañar que se haya optado por este elemento, teniendo en cuenta el entorno natural en el que está situado. Que el interior y el exterior del edificio apenas estén diferenciados no es casual. Al tratarse de un material duradero y resistente, el empleo de Finfloor en suelo se convierte en una opción atractiva.

 

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Una última tendencia ligada a la madera es la aplicada en Bogym. El concepto hace referencia a un gimnasio al aire libre compuesto de distintas estructuras que permiten realizar una actividad física de forma completa y totalmente autónoma. La sostenibilidad es aquí el punto más fuerte. Y también su ubicación en espacios abiertos, reduciendo el riesgo de contagios de virus, algo que de un tiempo a esta parte cada vez se tiene más en cuenta. Otra ventaja de esta innovadora modalidad de gimnasio es su adaptabilidad para todo tipo de personas, incluso aquellas con movilidad reducida.

Instalación Bogym. Fotografía: Bogym

Seguro que la arquitectura de espacios del deporte del siglo XXI todavía tiene mucho con lo que sorprendernos. A través de este recorrido hemos podido comprobar algunas líneas que marcan el camino de edificios representativos, tanto a nivel nacional como internacional. La funcionalidad y una estética cuidada se convierten en notas destacadas.

Quizá este momento de inflexión mundial es también una oportunidad para seguir creando instalaciones cada vez más acordes a las necesidades de quienes aman el deporte. Todo ello teniendo en cuenta la existencia de un mundo cambiante donde es posible que la manera de llevar a cabo las prácticas deportivas también se transforme.