En CJ House (Coimbra, 2024), Artspazios reordena una vivienda marcada por intervenciones dispares y la devuelve a una narrativa única. El punto de partida fue tan claro como exigente: crear un espacio emocionalmente equilibrado, con identidad propia, sin renunciar a confort, funcionalidad y durabilidad. La respuesta se articula con una coreografía de madera, luz y piezas a medida que conectan estancias y niveles con una calma casi táctil.
El proyecto se lee en continuidad, donde panelados y techos de veta envolvente dibujan cajas cálidas en el comedor y el estar; en el dormitorio, un ritmo de listones dialoga con latón y tapicerías neutras. Nada es gratuito. El estudio insiste en que la estética solo importa cuando mejora la experiencia de quien habita, provocando que cada gesto formal nazca de una intención de uso, de mantenimiento sencillo o de confort.
Total look de madera en estancias y niveles
La clave de la rehabilitación es ese total look de madera que conecta estancias y niveles. Para lograrlo, el equipo recurre a una combinación de superficies que trabajan como un único lenguaje: FibraPan Decor® Richmond Plum Mesura en los grandes planos de panelado y puertas -por su regularidad de fibra y estabilidad dimensional-, Lino Cancún Textil en frentes y estanterías donde se quería añadir una capa táctil más suave, y FibraPan® lacado para piezas a medida y detalles de carpintería que exigen acabados perfectos. En conjunto, la obra demuestra cómo la elección de soporte y acabado, más allá del decorativo, puede conducir el relato interior.
Hay escenas especialmente elocuentes: las zonas de circulación y los accesos verticales se resuelven con los mismos acabados, de modo que “contagian” ambientes contiguos -como el comedor- con gran impacto visual y sin sacrificar resistencia al uso diario. La madera, lejos de ser mero revestimiento, actúa como estructura narrativa, uniendo lo doméstico con lo arquitectónico.
Materialidad de alto valor sensorial y rendimiento
En la elección de materiales pesaron además criterios que el estudio considera ya ineludibles: sostenibilidad, innovación y viabilidad técnica. La durabilidad y la disponibilidad de certificaciones reconocidas fueron determinantes, igual que la posibilidad de alinear diseño y ejecución sin fisuras. El estudio buscaba superficies con textura y tono, capaces de conjugarse con el resto de soluciones. La combinación permitió trabajar una paleta cromática neutra pero rica, que la luz natural y la iluminación integrada activan a lo largo del día.
CJ House confirma una dirección de viaje que Artspazios identifica para el interiorismo contemporáneo: superficies con alto valor sensorial y rendimiento, capaces de unificar y modular el espacio con sobriedad. Así, demuestra que cuando una relación entre estudio, industria y cadena de suministro funciona, permite que la intención de proyecto llegue intacta a la última esquina del zócalo. Aquí, la madera no es solo imagen, es estructura narrativa. Y cuando la luz cae sobre esos planos continuos, la casa parece hablar en voz baja… y muy claro.
