Nacidos en Japón a finales de los setenta como refugio funcional para viajeros de paso, los hoteles cápsula han dejado de ser una curiosidad asiática para convertirse en un laboratorio de tendencias global. En pleno auge del “menos es más”, este modelo se abre a dos caminos: cápsulas de lujo que elevan la experiencia sin aumentar los metros cuadrados y propuestas low-cost que demuestran que el diseño no entiende de presupuestos.
En ambos casos, la madera es clave: suaviza el impacto de los espacios mínimos, regula la acústica, aporta calidez sensorial y genera una sensación de refugio que convierte el dormir en cápsula en algo más que una noche funcional.
Cápsulas de lujo: el microespacio como experiencia premium
Pangea Pod Hotel (Whistler, Canadá)
Pods con acabados de madera natural y espacios comunes de aire boutique demuestran que el lujo puede ser compacto y social. Un micro–boutique pensado para esquiadores y perfiles de viajeros urbanos, donde las cápsulas se visten con madera y textiles cálidos, mientras las áreas compartidas invitan a la convivencia de un club social.
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Book and Bed Tokyo (Japón)
Dormir entre estanterías de madera se transforma en una experiencia cultural, íntima y sensorial. Entre anaqueles repletos de libros, cada cápsula funciona como una pequeña biblioteca privada.
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Kanso Hostel (Madrid)
Inspirado en el concepto japonés kanso -la belleza de la sencillez- este hostel madrileño utiliza FibraPan® Decor Roble Amazonas Atlas en panelados, mesas, gradas, puertas y estructura de literas; una solución que dota al espacio de sensación de acogimiento, junto con un uso muy cuidado de la iluminación y de texturas naturales para crear una hospitalidad serena y contemporánea.
Nine Hours (Osaka/Kioto, Japón)
Pionero de la nueva generación de hoteles cápsula, redefine la hospitalidad japonesa con un diseño futurista y minimalista. En lugar de madera, apuesta por materiales suaves, superficies pulidas y una iluminación que acompaña cada transición: del check-in al descanso profundo. Su concepto de estadía breve -una hora para ducharse, nueve para dormir, una para prepararse- establece el estándar del “lujo esencial”.
Cápsulas low-cost: economía de espacio, riqueza de experiencia
Optimi Rooms (Bilbao)
Primer hotel cápsula de España. Un proyecto de diseño eficiente que maximiza camas por metro cuadrado sin renunciar a la comodidad, con zonas comunes de acabados cálidos.
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Do-C Ebisu (Tokio)
Una remodelación en contrachapado de madera que actualiza el clásico hotel cápsula mediante principios de economía circular y estética contemporánea, manteniendo la esencia asequible.
The POD Boutique Capsule (Singapur)
Minimalismo de madera clara y líneas limpias. Un ejemplo de cómo el bajo costo puede ir de la mano con un diseño cuidado y una experiencia confortable.
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¿Qué aportan los hoteles cápsula al hospitality?
- Humanizar lo micro: la madera y los acabados cálidos transforman mínimas cápsulas en refugios acogedores.
- Lujo compacto: el detalle y la atmósfera sustituyen a los metros como nuevo valor del diseño.
- Circularidad: proyectos como Do-C en Tokio prueban que la actualización con madera alarga la vida de un modelo económico.
- Versatilidad urbana: en ciudades como Bilbao o Madrid, la cápsula funciona como híbrido de turismo, coliving y vivienda temporal.

