En un mundo donde la materia cobra vida, las superficies decorativas ya no solo cumplen una función práctica: se convierten en narradoras de atmósferas. Estas cinco propuestas de fantasías de la Gama Duo de Finsa son paisajes en miniatura que transforman cualquier espacio en una experiencia sensorial.
Gravity Hueso: mineral poético
Imagina una superficie que parece esculpida por el tiempo. Gravity Hueso mezcla la esencia de la piedra natural con un toque de modernidad que fluye con elegancia. Su fondo claro, casi cremoso, revela sutiles juegos de vetas y texturas minerales. Es la elección perfecta para quienes buscan calidez con un guiño sobrio a la tierra. Funciona como base neutra, pero con un punto de carácter que invita al tacto.

Champán metalizado: brillo en voz baja
Ni oro ni plata: champán. Este acabado metalizado es el equivalente decorativo de una burbuja que sube lentamente en una copa de cristal. En lugar de un destello agresivo, ofrece un brillo contenido, casi etéreo. En espacios de tonos cálidos, añade profundidad; en composiciones monocromáticas, actúa como punto de fuga visual. Perfecto para esos rincones donde el lujo se insinúa más que se muestra.

Canvas Greige: la belleza de lo irregular
Este diseño textil recrea un tejido usado, casi olvidado. Canvas Greige tiene la textura emocional de un viejo lienzo: irregular, vivo, humano. Es una apuesta valiente por lo imperfecto, por lo táctil, por lo que cuenta una historia. En mobiliario de líneas rectas o en ambientes industriales suavizados, aporta un contrapunto lleno de alma.

Papira White: luz suspendida
Ligero como una hoja de papel al viento, Papira White parece capturar la esencia del blanco sin rigidez. Su acabado es tan sutil que apenas se percibe, como si flotara sobre las superficies. Ideal para interiores que buscan orden sin frialdad, luz sin estridencia. Perfecto para crear espacios donde respirar.

Selene Gris: piel para los sentidos
Hay superficies que invitan al tacto, y Selene Gris es una de ellas. Su acabado efecto piel en gris suave recuerda a una brisa templada sobre la piel. No destaca por el color, sino por la sensación que deja: serenidad, equilibrio, elegancia tranquila. Ideal para interiores íntimos, silenciosos, donde el diseño se siente más que se ve.

En tiempos de exceso visual, estos acabados nos recuerdan que lo esencial no siempre se ve: a veces, se toca, se intuye, se habita.

