El color es un recurso económico para transformar espacios, pero sólo un elemento más al servicio de cada proyecto. Y aunque Pantone nos diga que este año hay que emplear el Living Coral… todo depende del color del cristal con que se mire.
Living Coral antes de Pantone: Colombo y Serboli
Matteo Colombo y Andrea Serboli son el alma de Colombo and Serboli Architecture, CaSA. Podríamos calificar de “visionarios” a estos italianos afincados en Barcelona, ya que apostaron por el Living Coral antes de que Pantone lo señalase como el color del año.
En 2017 realizaron la reforma de un apartamento en El Born barcelonés donde usaron el coral “como una referencia mediterránea y clásica, en contraposición al azul profundo de los muebles contenedores a medida”. En 2018 repitieron en la reforma del apartamento Font 6, la vivienda de Andrea Serboli, en un tono más claro y vivo “ya que servía para acentos puntuales: la viga de refuerzo que atraviesa el living, el mueble a medida en el baño, la puerta del lavadero en la terraza…”. Estos apartamentos “son dos ejemplos de cómo tonalidades precisas pueden ser utilizadas con objetivos muy distintos”.
Cómo emplear el Living Coral en interiorismo: Estudio Alegría
Pantone define al Living Coral, Color del Año 2019, como un color lleno de vitalidad y de energía. Ignacio Alegría y Manuel Such, de Estudio Alegría, están de acuerdo, pero creen que “también aporta calidez al espacio, transmite pasión y dinamismo, es de carácter intenso y suave. Sabemos que utilizándolo despertamos el interés sin perder sencillez y elegancia”.
Si te estás preguntando cómo integrarlo en tu hogar, según Estudio Alegría la forma más sencilla de jugar con un color tan intenso es introduciendo textiles y pequeños objetos en un ambiente en tonos neutros o, por el contrario, con tonos potentes como los grises y azules oscuros. Sin embargo, también podemos decidir darle todo el protagonismo, optando por la posibilidad de “teñir en este tono tan rotundo todo un espacio. Al combinarlo con diferentes materiales, como azulejos en blanco y accesorios en negro, obtendremos un espacio muy potente”. El Living Coral nos permite realizar muchas composiciones y potencia decoraciones de diferentes estilos. Por ejemplo, “funciona bien en ambientes sofisticados, combinado con piedras en tonos oscuros, y también con la madera y los tonos naturales”.
Actualmente su estudio está finalizando un proyecto en Valencia donde una de las estancias refleja un divertido carácter lúdico y han utilizado el color coral para destacar ciertos elementos. Entre sus inspiraciones, se fijaron en el apartamento de Marcante Testa en Milán, que juega con el cambio de color para marcar contrastes entre estancias.
Para Colombo y Serboli “cada color y cada combinación de colores depende de muchos factores: el lugar, el cliente, las condiciones de luz, si se trata de grandes superficies o detalles, etc”. Por este motivo no excluirían a priori el coral de ningún proyecto o estancia, ya que “como todo color y todo elemento de cada proyecto, depende de muchos otros, y es la combinación de todos ellos la que crea el resultado”.
Color para transformar espacios
El color es un recurso económico para transformar espacios completamente, afirman. Este dúo italiano de arquitectos comenzó jugando con el color en proyectos de apartamentos vacacionales, como Rocha Apartment o Tyche Apartment, destinados a cortas estancias. En ellos se permitieron “atreverse más” que en una vivienda habitual y los hacía más atractivos en el mundo de la oferta online. Después continuaron empleando el color en proyectos en los que encajaba, por el perfil del cliente y por los objetivos, como los dos apartamentos barceloneses.
Sin embargo, también cuentan con otros muchos proyectos donde dominan los tonos neutros, o pensados en términos de materiales táctiles. Porque para CaSA no existen paletas de color preestablecidas. Cada proyecto está hecho a medida, y en ellos “se puede jugar por contrastes, o usar tonos más sutiles”. En su estudio trabajan con el color como “un elemento más al servicio del proyecto”.
Fotos: Roberto Ruiz
Los tonos neutros son la base del equilibrio en los proyectos de Estudio Alegría, pero les gusta romper esa calma con algún elemento en tonalidades más potentes, jugando con volúmenes y texturas: “Nos gustan mucho las tonalidades suaves y los pasteles, aunque nunca decimos que no a un color vibrante cuándo el proyecto lo requiere”.
Como cada proyecto está hecho a medida, la paleta de colores dependerá del proyecto y del cliente, pero consideran que el color es un elemento clave en todos y cada uno de sus proyectos: “Saber jugar con ellos, combinar las tonalidades, apostar por una paleta de color y hacer que el espacio fluya y todo funcione con armonía y buen gusto es nuestro objetivo”.
¿Cómo influye la elección del Pantone Color of the Year?
En CaSA reconocen que “hay tendencias que están en el aire y de las que nos empapamos inevitablemente”. Sin embargo, a la hora de plantear un proyecto su objetivo es crear espacios atemporales que se disfruten en el tiempo. ¿Y de qué serviría incluir el color del momento si después pasa de moda?
“Para que un espacio funcione durante tiempo, hay que saber emplear las tendencias en su justa medida”, coinciden desde Estudio Alegría. Ellos están siempre pendientes de las corrientes estéticas y también de la elección del Color del Año, como un momento divertido, porque “es muy importante tener los ojos abiertos, saber lo que está pasando en el mundo y saber reinterpretarlo en nuestro trabajo”.
“Un gran arquitecto que usaba color de manera atrevida fue Luis Barragán. Sus proyectos y sus colores siguen teniendo toda la fuerza y el sentido, décadas después. Eso es lo que nos gustaría que pasara”, confiesan Colombo y Serboli.
Fotos: Casa Gilardi, de Luís Barragán.
